Profesionales, advertencias y llorones

Este es otro de esos posts que llevo días rumiando en la cabeza. En estos tiempos que nos ha tocado vivir, es imposible (bueno, imagino que en cualquier tiempo) saber de todo y eso implica que, a veces, te tienes que fiar de lo que te digan.

Yo soy de los que piensa que, si alguien pone precio a su tiempo/trabajo esta en su derecho (ojalá pudiera hacerlo yo también). Jamás en la vida protestaría por eso. Cuando tengo un problema (en casa) e intento solucionarlo pueden suceder varias cosas.
Llamas a alguien para que te lo solucione:

1.- El precio que te dice por lo que tiene que hacer te cuadra, le das el ok
2.- El precio que te dice por lo que tiene que hacer no te cuadra, te buscas a otro y repites hasta que te cuadre
3.- El precio que te dice por lo que tiene que hacer no está dentro de tus posibilidades, así que te jodes hasta que ahorras.

Ya tienes la opción 1, un tipo tiene que venir a tu casa x veces a hacerte cierta tarea, y por esa tarea tu le pagas y euros todos los meses. Todo correcto.

Durante los primeros meses, esas x veces se cumplen dentro de unos límites, hasta que empezamos a tener confianza, entonces empiezan las excusas, es que … es que … y así hasta que se inflan las narices y le dices que no venga más.

Y entonces empiezan los lloros, que si he tenido una mala época, que si una cosa o que si otra. Y lo que mas gracia (o mas de mala ostia), me dice que conmigo está perdiendo dinero (WTF?).

Lo bueno de estas cosas es que, cuando tienes tomada la decisión da un poco igual lo que te vayan a contar, pero manda huevos que te suelten que pierden pasta contigo … si yo jamás me he metido en eso, tu me dices cuanto …. y si puedo pagarlo se hace. Y … si pierdes pasta, háztelo mirar.

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